martes, 28 de enero de 2014

Mi padre, el héroe de Kaiserslautern.

Muchas veces me preguntan cuales son mis sentimientos hacia mi padre. Realmente, nunca he sido capaz de contestar esta pregunta. No obstante, hoy voy a intentar hacerlo lo mejor que pueda. 

Mi padre nació un 11 de febrero de 1963 en un pequeño pueblo de Navarra, al borde de la frontera con Guipúzcoa. Goizueta, un precioso pueblito con apenas 100 habitantes. Él, el quinto hijo de once hermanos. Al cumplir el primer año de vida mi padre encontraba muchas dificultades para caminar, perdía el equilibrio con demasiada facilidad, teniendo dificultades incluso para mantenerse de pie. Ante esto mi abuela acudió a distintos médicos, ya que obtenía siempre la respuesta de que esto estaba dentro de una normalidad. Finalmente, gracias a su constancia y persistencia, encontró un médico dispuesto a escucharla. Le detectaron una enfermedad en las piernas. Unos meses más y mi padre no habría podido caminar nunca. Este solo sería el primero de los muchísimos retos a los que se tendría que enfrentar y superar.

Mi padre representa todo lo que me gustaría ser como persona, en todos los aspectos. Sin duda, una persona que se encuentra entre un millón. Un luchador nato tanto en la vida como en el campo. Un gran futbolista y si cabe, mejor padre. He crecido viéndole dejarse la piel en todas y cada una de las cosas que hace. Un profesional donde los haya y el afán de superación a uno mismo personalizado. Siempre con ilusión y siempre ofreciendo el máximo de sí mismo. Se presenta como hombre de costumbres, donde su mayor grandeza es su sencillez.  No importa lo lejos que se encuentre de casa, incluso a millones de kilómetros, siempre consigue ser el mejor padre. Nunca me ha enseñado como vivir la vida, él la vive y me permite observar como lo hace.

De mi padre he aprendido que lo más importante en esta vida es hacer las cosas con el corazón y desde el respeto. Independientemente del resultado que tengan tus acciones, si están hechas con el corazón siempre estarán bien hechas. Esto no quiere decir que todas las decisiones que tomes serán acertadas, simplemente significa que no vas a equivocarte. Cuando las cosas no salen bien son lecciones para aprender, y siempre, siempre, siempre, hay que volver a empezar. La vida es una lucha constante y es imprescindible entender que nadie te va a regalar absolutamente nada. No puedes olvidar lo que vales porque es entonces cuando olvidas lo que te mereces. Que el mayor éxito en esta vida, es dar lo mejor que uno tiene y que el héroe no es aquel que gana, sino el que no se rinde y lucha hasta el final. Que en el momento exacto en que dejas de luchar por lo que quieres, dejas de tener el derecho de llorar por lo que pierdes. Que cada cosa pasa por algo y que de todo, absolutamente de todo, se puede aprender. Que bajo ningún concepto se le puede permitir a nadie quitarte las ilusión por la vida y mucho menos la capacidad de soñar. Al final, la única persona capaz de hacerte feliz de por vida eres tu mismo y a partir de aquí, que quien te quiera y te respete merece tu amor y respeto toda la vida. Hay que concentrarse en disfrutar cada momento porque la vida se resume en eso, momentos.

En definitiva, mi padre como una gran persona, un gran futbolista y ante todo, un gran padre. Gracias por enseñarme a querer los colores del Barça como tu los quieres.



viernes, 24 de enero de 2014

Dimisión de Sandro Rosell

La dimisión de Sandro Rosell ayer como presidente del Barcelona es sin duda la notícia mas polémica de la semana. Tras leer varios comentarios en las redes sociales sobre la actuación del ya ex presidente, reivindico lo que dije la semana pasada. Sin duda, son muchas las personas que se están tomando una gran libertad a la hora de hablar de este tema; tengo la sensación que se están produciendo unas faltas de respeto desmesuradas. La gente se permite bromear sobre este tema, cuando en realidad nadie tiene los datos ni la información suficiente como para juzgar. Los procesos judiciales tienen su curso legal y no creo que sea oportuno opinar hasta que haya una sentencia definitiva. Creo que en este caso, que Rosell haya sido imputado es algo más positivo que negativo, ya que le ofrece la oportunidad perfecta para defenderse. Realmente, ¿alguien se ha parado a pensar que Rosell puede ser inocente?

No voy a defender su inocencia ni a declarar su culpabilidad pero, no puedo imaginar que mi padre estuviera en la misma situación, siendo víctima de constantes amenazas, con un tiroteo homologado por los Mosos de Escuadra en la puerta de su casa. Todo por ser presidente del Barcelona. Y mientras tanto, algunas personas encuentran este tema como algo por lo que bromear. ¿De qué estamos hablando? 

A veces me gustaría que las personas antes de comentar las situaciones se pusieran en la piel de la persona a la que juzgan. Sandro Rosell aparte de presidente del Barcelona, es una persona humana con dos hijas pequeñas y una mujer. Estas personas no son públicas, pero sufren por igual el acoso que por ahora y siempre será injustificado. Me parece muy triste como algunas personas puedan disfrutar del sufrimiento, más o menos merecido, de otras personas. No estaría mal un poco de consideración teniendo en cuenta que, el tiempo que utilizas para dañar a otras personas, es tiempo que desperdicias para mejorarte a ti mismo.

Independientemente de esto, sigo confiando en la junta directiva del Barcelona que ahora será presidida por Josep María Bartomeu. Deseando que mi equipo siga siendo el mejor equipo del mundo. Los mejores deseos para le nuevo presidente. Som més que un Club.


domingo, 19 de enero de 2014

La Política en el Deporte

El tema de la lucha por la independencia de Cataluña es sin duda uno de los temas más comentados en la actualidad. Un tema que está provocando muchos enfrentamientos debido a la gran diversidad de opinión. Yo misma, soy catalana de padre vasco y madre andaluza, estudiante de ciencias políticas en la Universidad de Barcelona. Por lo tanto, creo que tengo una amplia visión sobre este tema en particular. 
Es un tema muy delicado, por lo que me gustaría dejar claro que siempre voy a hablar desde el respeto y a partir de lo que yo interpreto y siento.

Lo primero que me gustaría destacar y que opino que a mucha gente se le olvida, es el significado de vivir en una sociedad democrática. Una sociedad democrática implica la libre expresión y por lo tanto, todo el mundo tiene el mismo derecho de dar su opinión y luchar por sus creencias. Tanto por un lado como por el otro. La democracia es una libertad de expresión en todos los ámbitos, no solo para cosas insulsas y cosas que no afectan al prójimo. No obstante, lo más importante de todo es que, esto implica respetar. El respeto tanto por uno mismo como por los demás en esta vida es algo imprescindible y fundamental, completamente necesario. Hay que entender que este conflicto, por encima de todo, es un conflicto político y no social.

Me molestan mucho las faltas de respeto y la poca tolerancia de unos con otros. El hablar sin saber, ya que mucha gente habla de este tema con mucha libertad cuando es un tema complejo y muy específico. Esta situación me recuerda al conflicto Barcelona-Madrid, Messi-Cristiano, mencionado en las publicaciones anteriores. Una vez más, me gustaría reivindicar que no todo es blanco o negro, ni frio o caliente. Ni todos los catalanes son independentistas ni todos los españoles son anti-catalanes. Desde mi punto de vista creo que deberíamos abrir un poco la mente y ver que estamos adaptando el perfil que las personas que están actualmente en el poder quieren. En realidad, estas posturas son a partir de una manipulación que sufrimos. El conflicto vende y por esta misma razón interesa. Por lo que es importante entender que ni todo es tan blanco ni todo es tan negro.

Lo que más me molesta y encuentro totalmente inadecuado es la mezcla de conceptos. No comparto la idea ni pienso que es adecuado mezclar el deporte con la política. El Barcelona tiene 350 millones de seguidores repartidos por todo el mundo. Hablamos de personas con muy diferentes formas de pensar, diferentes religiones, culturas, personalidades, tradiciones, creencias políticas, clase sociales, etc... Lo bonito del deporte es que acepta todo esto y no juzga. El deporte es lo único que consigue igualar y unir a las personas a pesar de sus diferencias. Consigue que por un momento los conflictos pasen a un segundo plano. De manera que, mezclar el deporte con la política hace que nos olvidemos de unos valores esenciales. La política es política y el fútbol es fútbol.

Luchar por lo que uno quiere y cree es importante, siempre que se haga desde el respeto. A día de hoy, no existe una única verdad, así que vamos a vivir y a dejar vivir e intentar proteger el deporte de toda esta hipocresía.


sábado, 18 de enero de 2014

Gala Balón de Oro

Aprovecho el momento para hablar de la Gala Balón de Oro celebrada el día 13 de enero en Zúrich. Han sido muchas las críticas formuladas hacia este evento. Tanto previamente a la celebración de esta como después. La polémica se basa en una prolongación en el período para emitir los votos. La FIFA decide ampliar el plazo del 15 de noviembre, la fecha prevista, hasta el día 29 del mismo mes. Durante este período se juega el partido de repesca para la clasificación en el Mundial de Brasil, Suecia contra Portugal, donde la actuación de Cristiano es impecable. Al anotar cuatro goles, el portugués le abre las puertas a su selección para el evento futbolístico más esperado del año. La pregunta es, ¿Altera esta actuación del portugués los resultados finales? Y si es así, ¿es justo? 
Como hice claro en mi última publicación, para mí el mejor futbolista del mundo es indiscutiblemente Messi. No obstante, opino que cualquiera de los tres finalistas para este premio hubiese sido un merecido ganador. Las personas nos obcecamos en la idea de que si el nuestro no gana tiene que ser por alguna razón concreta, no le vemos el sentido. La realidad es que no siempre se puede ganar, porque para ganar siempre, tienes que ser el mejor siempre y esto no es compaginable con el ser humano. Hay un momento que flaqueas y cuando lo haces, aunque sea un mínimo, siempre va a haber alguien que te pise los pies. Especialmente hoy, cuando vivimos en un mundo exageradamente competitivo. 
 Para mí, preguntarse si la actuación de Ronaldo en el partido de selección altera los resultados, no tiene ningún sentido. Muchas veces he escuchado a personas justificar la derrota de su equipo, alegando que les han metido un gol en el último minuto o en la prórroga. Buscando así, un cierto tono excusero. Lamentablemente o no, un partido de fútbol dura exactamente noventa minutos. Ni un minuto más ni uno menos. El tiempo añadido, independientemente del que sea, entra dentro del partido. Por lo tanto, existen tanto los últimos minutos como las prórrogas. Hay que entender y aceptar que esta situación no justifica ningún resultado. Ronaldo es el ganador y por mi parte, ganador indiscutible. 
Si hay algo que me gustaría destacar es la reacción de Ronaldo al escuchar su nombre como ganador. Tengo que decir que me gusto mucho lo que vi. Por primera vez pude ver a una persona humana. No es justo el machaque constante que tiene que enfrentar cada día, él también sufre. Vi que hasta las personas más fuertes a veces se rompen. Me dí cuenta de la presión a la que había estado sometido y lo que hubiese supuesto para él no ganar este premio. No me siento identificada con los comentarios que se están haciendo, acreditando una injusticia. Independientemente de la opinión personal hacia este jugador, es imposible negar que es un trabajador nato. Sacrificio, esfuerzo y persistencia definitivamente son valores que lo definen como persona, pero más importante, ha demostrado ser un gran profesional. Ante esto solo se le puede felicitar y esperar que el año que viene el premio vuelva a manos de Messi.


                                                                          

Actualidad del Deporte

Messi y Cristiano, Barcelona y Madrid. Esta es la actualidad del fútbol mundial. Hoy en día esto es el significado del fútbol, estos dos jugadores y estos dos equipos. Vivimos en un país donde la esencia del deporte se ha perdido por completo. Donde los padres con hijos futbolistas acuden a los campos a insultar al arbitro. Donde las rutinarias noticias deportivas son un chiste. Donde las mujeres deportistas españolas obtienen un gran renombre mundial mientras a nivel local son completamente desvaloradas. Hablo de una selección de waterpolo que obtiene una plata en las olimpiadas, con el nombramiento de una de sus jugadoras, Jennifer Pareja, como mejor waterpolista del año. Donde la selección femenina de fútbol se clasifica para el mundial de Serbia y la de gimnasia rítmica obtiene un cuarto puesto en el Campeonato del Mundo de Kiev. Estos hechos ni si quiera son mencionados y el culpable de esto no es otro que la prensa. No solo manipulan noticías, sino que manipulan la forma de pensar de sus receptores. 

Para mí, el deporte es una forma de vida. El deporte es levantarte los domingos temprano y vestirte de chándal. Es ponerte música antes de una competición mientras te preparas la bolsa. Son los nervios antes de que esta empiece y el momento exacto en que tus pies se ponen en contacto con el suelo sobre el que te vas a dejar la vida. El deporte es esconderte para llorar cuando pierdes y el grito de alegría cuando ganas. Es aceptar y afrontar una lesión. Es compañerismo y es trabajo en equipo. El sentimiento de satisfacción al dar lo mejor de ti y el concepto de quien mejor entrena, mejor compite. Son las grandes amistades que se hacen fuera de pista y se olvidan dentro. Es una lucha constante, entender que si tu no haces el esfuerzo nadie lo va a hacer por ti. Es tener éxito y el éxito no implica ganar, significa dar el máximo que tienes. En definitiva el deporte es trabajo, trabajo y trabajo. 

Opino que a día de hoy, no es cuestionable que el mejor futbolista del mundo es Messi. Sin duda, un dios entre los dioses. Creatividad, talento y gracia todo en uno. El hombre que consigue que los problemas de la actualidad pasen a un segundo plano. Un hombre que a pesar de ser la diana de muchas faltas y agresiones, no entiende ni de tirarse ni de quejas. Solo entiende de goles. Entiende que la pelota redonda tiene que entrar dentro de los tres palos. No importa donde se encuentre, lo que juegue, ni quienes sean sus oponentes porque su cometido es claro. Messi es fútbol. No obstante, Cristiano también es fútbol. Ribery, Thiago Silva, Muller, ellos son definitivamente definiciones claras de fútbol. Cada equipo y cada jugador es fútbol. Es triste que en la actualidad nos encontremos en un momento en el que el deporte gira al-rededor de un único foco potente dividido entre dos. Se pierde la esencia del fútbol y se pierde la esencia del deporte.